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                                 Farmacocinética







Para producir sus efectos, un fármaco debe tener la concentración apropiada en los sitios de acción. Dicha concentración está en función de la dosis administrada del fármaco activo (libre). La fracción libre (no unida a proteínas) también depende del grado de absorción, distribución que refleja la unión relativa a proteínas plasmáticas y tisulares, metabolismo (biotransformación) y excreción.

Farmacodinamia. Se refiere a las acciones de un fármaco en el cuerpo e incluye interacciones con el receptor, fenómenos de dosis-respuesta, así como los mecanismos del efecto terapéutico y tóxico. Un receptor es el componente del sistema biológico con el cual interactúa el fármaco para obtener un cambio en la función del sistema.

Farmacocinética. Es la acción del cuerpo sobre el fármaco e incluye absorción, distribución, metabolismo y excreción.

  1. Absorción. Para entrar al torrente sanguíneo, un fármaco debe ser absorbido de su sitio de administración, a menos que haya sido inyectado directamente al torrente sanguíneo. El índice y eficacia de la absorción dependen de la vía de administración. Entre las más comunes se encuentran la oral, oro gingival, sublingual, rectal, intramuscular, subcutánea, inhalación, tópica, transdérmica, intravenosa y epidural.

  2. Biodisponibilidad. Es la fracción o porcentaje del fármaco administrado que alcanza la circulación general. La biodisponibilidad se define como la unidad (100%) en el caso de administración intravenosa. Después de la administración por otras vías, generalmente la biodisponibilidad se reduce por absorción incompleta, metabolismo de primer paso y distribución en otros tejidos lo cual sucede antes de que el fármaco entre a la circulación general.

  3. Bioequivalencia. Es la relación de las concentraciones sanguíneas de dos formulaciones del mismo fármaco. Dos fármacos son farmacéuticamente equivalentes cuando la velocidad y grado de absorción del componente activo en los dos productos no presenta diferencias significativas.

  4. Distribución. La distribución del fármaco en diversos tejidos depende del tamaño del órgano, su circulación sanguínea, solubilidad y fijación a macromoléculas sanguíneas o a un compartimiento tisular.

    1. Unión a proteínas plasmáticas. La mayoría de los fármacos se unen a las proteínas plasmáticas, principalmente a la albúmina para fármacos ácidos y a la α1 glucoproteína ácida para fármacos bases; la unión a otras proteínas generalmente es menor y reversible. En tales condiciones la fracción libre es la fracción farmacológicamente activa. La fracción de fármaco unido a proteínas está determinado por sus concentraciones, afinidad, el número de sitios de unión, constante de disociación y limita su biotransformación y filtración glomerular. Esta unión también está afectada por factores relacionados con la enfermedad (hipoalbuminemia relacionada con síndrome nefrótico). La unión a proteínas no es selectiva de un fármaco, por lo que fármacos con características físico-químicas similares pueden competir con otros o con sustancias endógenas (el desplazamiento de bilirrubina no conjugada por las sulfonamidas aumentan el riesgo de encefalopatía por bilirrubina en el neonato). La fracción del fármaco unido a proteínas está en función con la fracción libre de éste; puesto que la secreción tubular y biotransformación disminuyen

    2.  información citada de https://accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?bookid=1510&sectionid=98017078 

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